Que mejor forma de inaugurar este Weblog que con una excursión que tenía por objetivo ascender al Mont Caro, uno de los puertos más duros de Catalunya.
Si bien las altimetrías consultadas le otorgan 23 kilómetros de longitud hay que señalar que de subida real, con porcentajes importantes, hay 14.
Tomando como inicio la población de Roquetes, a las afueras de Tortosa, la carretera nos lleva con una leve pendiente hasta el desvío hacia el Mont Caro y la urbanización de El Mascar. A partir de aquí la cosa ya empieza a ponerse seria y nos encontramos unos 5 kilometros alrededor del 4% y un asfalto que nos avisa de lo complicada que va a ser la ascensión.
A pesar de esto no la podemos dar por iniciada hasta una cerrada curva de herradura a izquierdas que marca claramente el cambio de desnivel. A partir de este punto empieza un ascenso continuado de 9 kilómetros, con una media superior al 7% y en ocasiones rampas que alcanzan el 10 y el 11%. Sin embargo lo peor de este tramo no son los desniveles, si no el asfalto, muy rugoso y con continuos baches que impiden tomarse cualquier descanso. En este tramo y obligado por la prudencia utilicé el 39/25, piñón máximo del que disfruto, reservándome el plato de 30 dientes para el último tramo.
Éste se inicia después de un leve descanso de 1,5 kilómetros y tomando un desvío hacia la izquierda que nos lleva a la cima del Caro y a las antenas que hemos visto durante todo el ascenso.
En este tramo, si bien la dureza es superior al anterior, con una media superior al 9% y rampas de hasta el 15%, el hecho de utilizar el plato de 30 dientes (con el 21 de piñón) y que el asfalto esté en mejores condiciones hicieron que la dificultad fuese menor de lo esperada.
Al final el esfuerzo se ve de sobras compensado cuando se alcanza la cima y, como en nuestro caso, puedes disfrutar de la vista de dos cabras montesas enfrentándose. Esto, junto con el arroz que degustamos en el Delta, hacen de este día una salida de lo más especial.
Entradas
